Buenas prácticas de comunicación en equipos técnicos

Hablar claro en un equipo técnico no es un "nice to have". Es lo que marca la diferencia entre un grupo de personas que simplemente trabajan juntas y un equipo que construye cosas grandes, de forma eficiente, y sin perder la cabeza por el camino.
En Manfred hemos visto cientos de equipos desde dentro. Sabemos que la comunicación puede ser un superpoder… O el mayor cuello de botella. Así que en este artículo queremos compartir contigo un compendio de buenas prácticas que pueden ayudarte a mejorar (y mucho) la comunicación dentro de tu equipo técnico.
¿Por qué cuesta tanto comunicar bien en tecnología?
Antes de ir con las soluciones, vamos con el diagnóstico.
En equipos técnicos confluyen muchos factores que complican la comunicación:
- La complejidad técnica puede hacer que algunos temas sean difíciles de explicar o entender.
- Hay distintos perfiles (devs, PMs, QA, stakeholders de negocio…) con contextos y lenguajes distintos.
- El trabajo remoto o distribuido añade fricción si no se gestionan bien los canales.
- Y, seamos sinceros, muchas personas técnicas no han recibido formación específica en habilidades de comunicación.
¿El resultado? Reuniones eternas, malentendidos, contextos perdidos y decisiones que se toman sin el input de quien realmente sabe.
Pero no todo está perdido. Vamos con las buenas prácticas.
1. Sobrecomunica lo importante (pero no todo)
La regla de oro: más vale pasarse que quedarse corto, siempre que hablemos de temas clave. Contexto del producto, decisiones técnicas relevantes, cambios de prioridades, dependencias entre equipos… Cuanto más claro y accesible esté todo esto, mejor.
Pero ojo: esto no significa escribir parrafadas eternas o llenar Slack de mensajes. Significa:
- Dejar constancia escrita de decisiones importantes (en un doc, ticket o comentario claro).
- Comunicar proactivamente cambios que afectan a otros.
- Asegurarte de que todo el equipo entiende las prioridades y objetivos del sprint.
👉 Si una decisión técnica se toma en una reunión y no se escribe en ningún sitio, no ha pasado.

2. Asume que el resto no tiene tu contexto
Un clásico: alguien sube un PR con una funcionalidad nueva, pero sin explicar el porqué ni el cómo. Otro lo revisa, no entiende la mitad, y se limita a aprobarlo sin más. Días después, esa decisión genera un bug o un cuello de botella y nadie recuerda qué se hizo ni por qué.
Evítalo aplicando esta máxima: cada mensaje que envías debe ser comprensible por alguien que no haya estado contigo en la conversación anterior.
Ejemplos:
- En un PR, explica brevemente el problema, cómo lo resuelves y por qué eliges ese enfoque.
- En un comentario de Jira, aclara si es una idea en exploración, una propuesta cerrada o una petición de feedback.
- En una daily, no digas solo “ayer estuve con el ticket de login”; añade “estuve depurando un problema con la autenticación externa que hacía fallar en Safari. Hoy probaré la solución y la pasaré a revisión”.
3. Define canales claros para cada tipo de comunicación
Muchos equipos técnicos fallan no por lo que comunican, sino por dónde lo hacen. Usar Slack para todo es cómodo, pero ineficiente. Lo ideal es que cada tipo de comunicación tenga su espacio:
Tipo de comunicación | Canal recomendado |
Decisiones técnicas relevantes | Documentación o PRs bien comentados |
Cambios de roadmap o prioridades | Notas en sprint planning / Confluence |
Seguimiento del día a día | Dailys (orales o escritas), Slack |
Problemas técnicos urgentes | Slack canal #devs / soporte directo |
Información duradera | Wiki / Notion / Confluence |
Cuanto más previsible sea el canal, más fácil es para todo el mundo estar alineado. Y lo mejor: evitas tener que estar todo el día “persiguiendo” la información.
4. Documenta pensando en tu yo del futuro
La documentación no es sexy. Lo sabemos. Pero ayuda muchísimo a la comunicación asíncrona, especialmente en equipos distribuidos.
Una buena práctica: piensa que escribes para ti mismo dentro de 6 meses, cuando hayas olvidado todos los detalles.
Consejos rápidos:
- Usa títulos claros, listas y ejemplos.
- Deja claro si un documento está vivo (y cómo se actualiza).
- Evita textos genéricos tipo “se cambió el endpoint para mejorar rendimiento” y di: “el nuevo endpoint reduce latencia un 30% porque evita una query duplicada en la capa de persistencia”.
La documentación no tiene por qué ser perfecta. Pero sí útil y accesible.
5. Escucha con intención, no solo para responder
En muchas reuniones técnicas, sobre todo en revisiones o retrospectivas, hay una dinámica peligrosa: cada persona espera su turno para hablar, pero no escucha realmente a los demás.
Practicar la escucha activa es fundamental:
- Reformula lo que la otra persona dice antes de responder (“si te entiendo bien, estás diciendo que…”).
- Pregunta antes de opinar (“¿por qué eliges esa opción?”, “¿qué tradeoffs consideraste?”).
- Sé consciente de tus sesgos y no descartes ideas solo porque no vienen de ti o de alguien “senior”.
Una cultura de escucha mejora la colaboración y reduce conflictos absurdos.
6. No asumas malicia donde puede haber confusión
Slack no tiene tono. El código no tiene emociones. Y en contextos remotos, los malentendidos vuelan.
Una de las mejores prácticas de comunicación es esta regla de oro de la convivencia digital: ante la duda, asume buena intención.
¿Alguien ha dicho algo que suena borde? ¿Un comentario de PR te ha molestado? Puede que el problema sea solo de tono o contexto. Antes de escalarlo:
- Pregunta por privado (“oye, en este comentario me ha sonado un poco seco, ¿era así o lo entendí mal?”).
- Reformula con empatía (“entiendo que esto no te convence, ¿te parece mejor este otro enfoque?”).
A veces, una aclaración rápida desactiva un conflicto innecesario.

7. Adapta tu comunicación al nivel de experiencia y rol
Un error común en perfiles técnicos seniors: explicar algo como si todo el mundo tuviera su mismo contexto. Otro error: hablar como si la persona que tienes enfrente no entendiera nada.
Comunicar bien también es saber a quién tienes delante. Algunos ejemplos:
- Si revisas código de alguien junior, no solo señales lo que está mal: explica por qué y ofrece alternativas.
- Si hablas con producto o negocio, evita tecnicismos innecesarios y céntrate en el impacto (“esto va a requerir una refactorización de dos semanas” → “esto puede retrasar la entrega del nuevo módulo hasta final de mes”).
- Si coordinas entre varios equipos, traduce entre mundos: backend vs frontend, datos vs infra, etc.
No se trata de “simplificar”: se trata de hacer accesible lo importante para cada interlocutor.
8. Haz espacio para la comunicación informal
En remoto, no hay pasillos. No hay pausas para el café. Pero eso no significa que debamos renunciar a la comunicación informal, que cumple funciones muy valiosas: construir confianza, detectar roces a tiempo, compartir aprendizajes de forma orgánica…
Ideas para fomentarla:
- Canales de Slack tipo #random, #wins, #fails o #dev-memes.
- Coffees virtuales o pair programmings rotativos.
- Retro informales donde además de procesos, se hable de cómo se siente el equipo.
Un equipo que habla, aunque sea con gifs y stickers, es un equipo que confía.
9. Revisa tus prácticas regularmente
La comunicación no es algo que se arregla y se deja. Evoluciona con el equipo, con el contexto y con las herramientas.
Incluye una sección de comunicación en tus retrospectivas:
- ¿Tenemos demasiadas reuniones? ¿O muy pocas?
- ¿Se entienden las prioridades?
- ¿Nos sentimos cómodos pidiendo ayuda o dando feedback?
No des por sentado que todo va bien solo porque no hay conflictos evidentes. El silencio también comunica. Y a veces, lo que dice es que la gente ya no tiene energía ni para hablar.
10. Haz de la buena comunicación una responsabilidad compartida
No es solo cosa del Tech Lead. Ni del manager. Ni del PM. La calidad de la comunicación en un equipo es responsabilidad de todos y todas.
Puedes promover esto con acciones como:
- Hacer formación interna o compartir recursos sobre comunicación efectiva.
- Dar espacio para feedback sobre cómo nos hablamos entre nosotros.
- Reconocer (¡en público!) a quienes comunican bien: quienes explican con claridad, documentan, hacen buenas preguntas o bajan el conflicto con empatía.
La comunicación es parte del trabajo técnico, aunque no compile ni se testee con Jest.
El éxito de tu equipo depende de cómo se comunican
La comunicación en equipos técnicos no es un " nice-to-have". Es una habilidad clave que impacta directamente en la calidad del software, en la velocidad de entrega, en la moral del equipo y en la retención del talento.
No necesitas convertirte en un experto en oratoria. Solo necesitas empezar por hacer visibles las decisiones, explicar los contextos, escuchar más y asumir buena fe. Un poquito de intención y cuidado hacen una diferencia enorme.
Y si estás leyendo esto porque sientes que algo chirría en la forma en que tu equipo se comunica… Enhorabuena. Ese ya es el primer paso para cambiarlo.