5 claves que identifican un lugar de trabajo sano
"¿Qué es un ambiente de trabajo sano?", preguntas mientras clavas en mi pupila tu pupila azul…

Para empezar, cuando hablamos de ambiente de trabajo, ya no nos referimos al ambiente asociado a un lugar físico, sino más bien a un clima abstracto ligado a la idiosincrasia de una determinada empresa. Con la expansión del trabajo remoto, sobre todo en el sector tecnológico, los equipos están más deslocalizados que nunca y la definición clásica de oficina está empezando a sonar extraña.
De hecho, mis últimas oficinas han sido el setup de un colega en Valencia, un coworking en las Palmas de Gran Canaria y el salón de mi piso en Granada. Entre medias, la casa de mis padres y algún que otro recóndito lugar perdido de la mano de Thor.
Es decir, no tengo lugar fijo de trabajo, pero lo que sí tengo y comparto con el resto de fredders, es un muy buen clima laboral. Así que describiré, desde mi experiencia personal y profesional, lo que es para mí un buen ambiente de trabajo.
Hay una serie de requisitos básicos que se deben cumplir, como el respeto, la comunicación, la asertividad y la empatía, el control de los riesgos psicosociales, la flexibilidad, etc.
Pero, además, hay una amplia gama de recomendaciones, complementarias a los requisitos básicos, que pueden convertir un buen clima laboral en un excelente lugar donde trabajar y desarrollarse, como pueden ser: el seguimiento y el plan de carrera personalizado, los objetivos comunes para incentivar el trabajo en equipo, la gamificación para fomentar los vínculos y el sentimiento de pertenencia a un grupo, la información y la transparencia y la ayuda a la hora de marcar límites.
1. Seguimiento y plan de carrera personalizado
“—Tú eres un gran místico —le dijo a Nasrudín uno de sus pupilos—, y sin duda sabrás por qué los hombres siguen sendas diferentes a lo largo de su vida, en vez seguir todos una única senda.
—Sencillo —contestó su maestro—: si todo el mundo siguiera la misma senda, todos acabaríamos en el mismo lugar; el mundo, perdido el equilibrio, se inclinaría y todos nos caeríamos al océano”. Relatos Sufíes, Idries Shah.
No hay dos personas iguales, cada cual tiene sus habilidades y sus aspiraciones, a veces incluso desconocidas para uno/a mismo/a. Por eso, el seguimiento, permite conocer mejor a cada trabajador/a, y al mismo tiempo, ofrece un ejercicio de autoconocimiento que puede resultar muy enriquecedor.
Por otro lado, el plan carrera personalizado, ayuda a potenciar dichas habilidades que sirven de ayuda para seguir creciendo dentro de la empresa.
2. Buena praxis y objetivos comunes
No a la competencia y a las malas praxis y sí al compañerismo y al trabajo en equipo.

Trabajar para la consecución del mismo objetivo hace que todas las personas tengamos un destino en común, y como bien dice el refrán: "Si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado".
Rodearte de colegas de los que puedas sentirte orgulloso/a es el mayor incentivo para seguir creciendo dentro de una empresa. Y de eso sé mucho.
3. Gamificación y sentimiento de pertenencia
Lo que une un equipo de laser tag no lo rompen ni las tijeras de las moiras. En febrero, todo el equipo de Manfred se reunió en Madrid para llevar a cabo unas dinámicas de team building, y solo puedo decir que lo que se vive en ellas es una pasada.

Está claro que la gente que da forma a la empresa es la mayor marca personal y seña de identidad, así que si a esto le sumas jornadas esporádicas de risas y juegos…
¡El éxito está asegurado!
4. Información y transparencia
No al sincericidio. La transparencia es necesaria en cualquier tipo de relación, y por supuesto, también lo es en la laboral. Spoiler: tampoco podemos olvidar que la transparencia, sin contexto, puede volverse como un boomerang.
Es decir, la transparencia siempre ha de ir acompañada de la información precisa para poder entenderlo todo en su contexto, evitando así los malentendidos que puedan surgir.
¡Que haberlos hailos, como las meigas!
5. Aprender a marcar límites
Esto está muy relacionado con la conciliación de la vida personal. Hay que saber definir muy bien las esferas de lo laboral y de lo personal, e intentar evitar que una se coma a la otra. Por ejemplo, si teletrabajas desde casa, estaría bien encontrar un lugar en el cual los estímulos externos no te distraigan mucho, por ejemplo, convivir con una pareja que también teletrabaja y que a cada dos minutos te distrae para preguntarte acerca de la reproducción del escorpión bicéfalo.
Pero sobre todo, aprender a marcar límites que te garanticen la desconexión digital. Esto no es un capricho del mundo moderno, sino una necesidad muy humana.
Hace unas semanas una compi nos contó un caso que refleja muy bien la mala praxis de estos timing. Un manfredita que llevaba unos meses en un nuevo proyecto, pidió la baja voluntaria. Aká sus motivos:
"La filosofía y el cómo era la empresa (pero no en sentido negativo ni mucho menos), la libertad que teníamos, fue mi perdición y me llevó a obsesionarme por mi trabajo. La flexibilidad mal gestionada puede ser tu perdición".