Información General

Presentación

Me llamo Félix y soy una mente un poco divergente.

Nací y crecí en Sevilla. Allí me formé como ingeniero de Telecomunicación aunque pronto vi que lo que más me llamaba la atención era la programación y la parte más pegada a los ordenadores y sistemas así que tuve la suerte de poder complementar con una doble titulación en Ingeniería Informática que llevé a cabo en Milán (Italia).

Terminé mis estudios y empecé a currar: durante algunos meses como investigador y ya posteriormente como ingeniero de software en el empresa privada, trabajo que he realizado durante los últimos doce años en distintas empresas internacionales aunque siempre desde el sur -Andalucía- que es sin duda, una de mis pasiones.

Durante estos años he hecho mía esa frase de "solo se que no se nada" porque siempre hay infinidad de cosas por aprender y cuanto más aprendes, más consciente eres de lo que aún no conoces. He programado en Java y también en Kotlin para proyectos de distintos tipos de negocios (telecomunicaciones, automoción, seguros) y he descubierto que el rol / filosofía DevOps es algo que cada vez disfruto más, dedicando bastante tiempo a automatización, CI/CD y a profundizar en IaaC y Kubernetes. Con los años he salido fuera de ese micromundo de tu aplicación de backend con la inquietud de entender qué pasa después, cómo se despliega la aplicación, cómo la medimos y estamos seguros de que todo va bien y si no es así, cómo podemos corregirlo. Por eso he encontrado que el rol de Platform Engineer se ajusta muy bien a mis capacidades e intereses: soy el puente entre desarrollo e infraestructura, entiendo bien el ciclo del software y tengo la foto completa a la vez que conozco los detalles y problemas concretos que mejorar y optimizar en el día a día de un desarrollador. Eso me permite proponer y diseñar soluciones y herramientas para ellos que permitan mejorar la eficiencia de sus procesos para que se centren en el desarrollo de sus productos sin preocuparse por lo demás.

Otro tema al que cada vez dedico cada vez más atención y pasión es a las personas y a las organizaciones. En mi primera empresa, Ericsson, hice algunos pinitos a tiempo parcial como Scrum máster y tuve que empezar a lidiar con human@s. Pero fue sobre todo trabajando para Novatec -empresa alemana de consultoría y desarrollo con un única sede fuera del país germano, Granada- donde más y mejores prácticas aprendí de cómo cuidar a los empleados. Entré como el empleado número 5 de la ofi de Granada y nuestra primera tarea fue montarnos nuestra propia regleta eléctrica. Visto en pasado trabajar allí fue un privilegio: tuvimos la suerte de hacer nacer, crecer y desarrollarse un pequeño experimento piloto casi al lado del Albaicín, barrio Patrimonio de la Humanidad. Siempre tuvimos el apoyo de la matriz alemana que desde luego hacía las cosas muy bien.

Conforme fuimos creciendo allí, además de mis labores técnicas, empecé a encargarme de un grupo reducido de empleados -lo llamábamos 'Unit'- a los que me encargaba de cuidar: desde ser su interfaz con la empresa para cualquier problema que tuvieran, evaluar su satisfacción, sus preocupaciones, acordar sus necesidades de formación, proponer sus subidas salariales hasta trabajar en sus "Career Paths" (carreras que habíamos diseñado conjuntamente todos los 'Unit Leads' de la empresa) y participar activamente en entrevistas y procesos de selección, evaluando tanto la parte técnica como si los candidatos podían encajar bien en nuestra organización. Aprendí muchísimo y lo disfruté más. Fue un reto porque en muchos casos estos empleados tenían más experiencia y conocimientos que yo pero aún más un honor ya que fueron ellos mismos los que me eligieron para ese rol y los que con frecuencia me daban las gracias por el trabajo que hacía. Allí aprendí los conceptos y prácticas de "Servant leadership" y "Management 3.0" pero sobre todo que en los tiempos que corren las personas y la cultura corporativa está en el centro de casi todo. Desde aquí, mi gratitud eterna a Novatec por todo lo que me cuidaron y aprendí con ellos

Y aquí sigo, intentando aprender y crecer técnica y humanamente cada día. Me queda un mundo pero es que hay tanto por hacer...