¡WACHÁ! ¡Kung Fu Panda Jr. AKA Adri llega a Manfred! 😀

Publicado el 28 de junio de 2022, por Adrián Figueroa

¿Quién soy?

Qué mejor forma de empezar una presentación que con un par de clichés sobre mi hobby preferido. Ains… En fin, que me enrollo 😆.

Casi 100% gato de no ser por mis abuelos. Con casi 32 años, ¡me incorporo al grupo de novatos más recientes hasta la fecha!

Para ser sincero, no suelo hablar mucho de mí. Aunque de pequeño hablaba hasta por los codos (o eso dicen), por algún motivo decidí callar, observar y escuchar, volviéndome introvertido, por lo que hablar sobre mí se me hace raro. Pero aquí va 😄.

Siendo un enano me encantaba aprender y curiosear sobre todo. Cacharrear en general, montar y desmontar, arreglar, romper para entender, explorar, investigar y descubrir de qué estaban hechas las cosas y cómo funcionaban.

Fue a los 7 años cuando empecé a practicar artes marciales. Curiosamente, la mayoría empezamos porque nos hacen bullying y queremos aprender a “defendernos”, aunque la verdad es que eso pasó a un segundo plano cuando comencé a descubrir la filosofía que había detrás y el conocerme a mí mismo, convirtiéndose en mi pasión. Lo dejé a los 10 (volveré a esto luego) y volví a los 14 años hasta ahora, sin descanso, pasando por varias escuelas y estilos, ya que andaba buscando algo en concreto. Algo que por fin encontré y espero poder practicar por mucho, mucho tiempo. Por eso, si me veis distraído o embobado, seguramente lo esté 😂, pero también puede que ande pensando sobre ello y entrenando. Es casi lo único que tengo en mi cabeza.

Llega adri a Manfred (aka Kung Fu Panda)

¿Cómo llegaste a Manfred?

En resumen: de chaval quise ser y hacer demasiadas cosas, porque casi todo me interesaba. Decidí hacer un CFGS en ASIR, ya que desde pequeño se me daban bien los aparatos y ordenadores, convirtiéndome en el Técnico de soporte oficial en casa

Entré en una consultora y de ahí fui saltando hasta que encontré un sitio en el que estaba a gusto. Ya por entonces trabajaba de camarero, mozo de almacén e incluso en una empresa de andamios... Vino el COVIDgedón y adiós a la dicha. 

3 meses echando ofertas como loco, incontables entrevistas, hasta que encontré a Manfred (sí, yo también fui Manfredita) y me llamó mucho la atención cómo presentaban las ofertas: con mimo y total transparencia. Me metí en su web y vi que el equipo era diferente. Me picó el gusanillo y decidí probar en una oferta que tenían, pero la empresa escogió a otro candidato 😅. Tuve la suerte de acabar, desde otro proceso, en Beiersdorf (más conocido como Nivea), la verdad, sin intención de cambiar. Pero algo en mí me decía que Manfred molaba. El trato que recibí fue súper cercano y honesto, nada que hubiese visto antes. 

Marta, quien llevó mi primer proceso, me mandó un correo para ofrecerme otro y eché para ver qué se cocía, pero corrí la misma suerte que antes. Pero, como suelen decir, a la tercera va la vencida. Más tarde me mandó un correo que no creía que fuese a leer: me ofrecían un puesto de técnico de soporte para trabajar con ellos 😳. Tuve que leerlo varias veces para creérmelo. 

Tenía muchas dudas, pero decidí lanzarme a la piscina. Seguía avanzando sin saber muy bien qué hacer (a veces soy muy indeciso) hasta que me dijeron que sí, ¡que estaba dentro! 😱 Siempre podía decir que no, pero, ¿cómo podría hacerlo? Cogí al toro por los cuernos y dije: SÍ, contad conmigo 💪.

You have my sword gif

Era algo que me apetecía: aportar mi granito de arena a un proyecto increíble y con un equipazo sin igual 😻 

¿Algo más?

Además de esto, me gustan los juegos de mesa, el senderismo, la naturaleza, los videojuegos (JRPG SNES 💖), los escape rooms, el manga y anime, viajar y probar comida.

Y para rematar, siempre me ha encantado el mundo de los masajes: cómo unas simples manos (o pies) pueden hacer tanto por el bienestar de una persona. Por eso me decidí a estudiarlo. ¿Cómo llegué a esto? Por las artes marciales (obvio). De pequeño, como decía mi madre, crecía a base de fiebres, por lo que los cambios eran demasiado repentinos para mi cuerpo. Eso se sumaba a que debido al duro entrenamiento en Karate, me dolían los gastrocnemios (gemelos) una barbaridad (de ahí que lo dejase). Mis padres, que en su momento ya iban a sesiones de osteopatía, me metieron también y me ayudaron mucho, cogiéndole gusto al mundillo y mucho cariño. Surgieron ahí las ganas de aprenderlo y así poder ayudar a más gente.

massage cat - llega adri a Manfred

¡Esto es todo amigos!

That's all, folks - llega adri a Manfred

Y eso es lo que hago aquí en Manfred: lo que más me gusta, aprender, resolver problemas y ayudar a la gente, tanto Fredders como Manfreditas, para que vosotros también podáis encontrar vuestra media naranja profesional 🍊. 

Si queréis más detalles sobre mis andaduras (técnicas) profesionales, os dejo aquí mi LinkedIn 😉 y, personalmente, mi Telegram. ¡Un abrazo!

Publicado el 28 de junio de 2022, por Adrián Figueroa
Etiquetas: Equipo
¡Súbeme!